A continuación te presento las recomendaciones más importantes sobre el equipamiento de protección para la práctica del gravel de forma segura.
El gravel es un estilo de ciclismo que combina elementos del mountain bike y la bicicleta de carretera. Se trata de rodar por caminos de tierra, grava u otros terrenos no asfaltados. Si bien es más suave que el mountain bike, el gravel también presenta sus riesgos y desafíos.
Los recorridos son más técnicos y los terrenos son más irregulares e impredecibles. Esto conlleva un mayor riesgo de caídas o resbalones comparado con el ciclismo en ruta. Por ello, es fundamental contar con el equipamiento protector adecuado para cada situación.
El uso de casco, guantes, rodilleras, peto y el resto de protectores específicos para esta disciplina ayudará a minimizar las consecuencias de cualquier incidente. Amortiguarán los impactos y reducirán el riesgo de lesiones, permitiendo centrarse en disfrutar de la actividad de una forma responsable y segura.
No hay que olvidar que muchos recorridos de gravel transcurren por zonas alejadas de la civilización, por lo que es imprescindible ir bien equipado para poder resolver imprevistos de manera autónoma. Protegerse a uno mismo es la mejor manera de garantizar que no habrá problemas y se podrá regresar sin novedad.
Por todo ello, en el artículo se detallan cuáles son las piezas de equipamiento protector más recomendadas para practicar gravel de una forma realmente segura.
Recomendaciones de seguridad para ciclistas Gravel
Aquí van algunas recomendaciones sobre el equipamiento esencial para rodar en gravel de forma segura:
- Casco homologado y ajustado correctamente. Es indispensable para proteger la cabeza en caso de caída.
- Guantes ciclistas. Ayudan a proteger las manos y a mantener el control del manillar en caso de resbalones o impactos.
- Jersey y pantalón con elementos reflectantes. Mejoran la visibilidad en conducciones nocturnas o con poca luz.
- Luces delantera y trasera para ser visto por el tráfico. Obligatorias por la noche.
- Kit de reparación básico con cámara de repuesto, bomba, parches, cinta aislante, etc. Para pequeñas averías.
- Teléfono móvil completamente cargado. Por si se necesita asistencia.
- Agua y algo de comida. Para rutas largas.
- Casco de protección para el tórax en rutas con descenso o mucha roca.
- Herramientas básicas y una llave inglesa. Por si fuera necesario hacer algún ajuste en la ruta.
Lo más importante es circular siempre pendiente de nuestra seguridad y la de los demás, respetar las señales y el resto de usuarios de la vía. La prevención y protección son fundamentales en gravel para disfrutar de la rutas de forma segura.
¿Cuál es el equipamiento de protección más recomendado para rutas de gravel?
El equipamiento de protección más recomendado para rutas de gravel sería:
- Casco: Es obligatorio y fundamental para la protección de la cabeza. Debe ser homologado y ajustarse bien.
- Guantes: Ayudan a agarrar mejor el manillar y protegen las manos en caso de caídas. De preferencia con protecciones para las articulaciones.
- Protecciones para codos y rodillas: Ya sean protuberancias internas o fundex, sirven para evitar y reducir el impacto en caso de caídas sobre estas zonas.
- Rodilleras: Sobre todo en rutas técnicas con mucha roca o en bajadas. Aportan más protección que las simples protuberancias.
- Protectores de hombros: Sirven para absorber impactos al caer sobre los hombros o deslizarse.
- Peto cortavientos: Además de abrigar, algunos modelos incorporan protección en la zona lumbar y coccyx.
- Protectores pectorales: Para quienes buscan mayor seguridad en descensos o terrenos rocosos. Absorben impactos en el tórax.
- Gafas de bicicleta de montaña: Protegen los ojos de ramas, piedras u otros objetos.
Lo ideal es ir equipado en función del nivel técnico de la ruta para disfrutar con seguridad de los terrenos propios del gravel. La protección es la mejor inversión.